Estas lenguas fueron traídas por inmigrantes y se siguen usando ampliamente.
El alemán hablado en Brasil está fuertemente infuenciado por el portugués brasileño y en parte por el italiano.
Los hablantes alemanes procedentes de Alemania, Suiza y Austria componen el mayor grupo de inmigrantes después de hablantes de portugués e italiano. Ellos tendían a preservar su lengua más que los hablantes del italiano, que está más emparentado con el portugués. En consecuencia, el alemán era la segunda lengua familiar más común en Brasil en el censo de 1940.
La inmigración japonesa en Brasil comenzó a inicios del siglo XX, como un acuerdo entre el gobierno japonés y el brasileño, pues Japón vivía desde fines del siglo XIX una crisis demográfica, mientras Brasil necesitaba de mano de obra para los trabajos cafetaleros.