Por Fredy Godoy
El gobierno brasileño quiere cambiar algunas reformas actuales, entre ellas esta la reforma del sistema de jubilación. El gobierno cree que con esto se puede recuperar el país de la recesión económica. El gobierno exige al menos 65 años de edad o 25 años de servicio para poder tener el beneficio de la jubilación.
Para los trabajadores de las cárceles se pueden jubilar de dos formas, por edad (hombres con 65 años y mujeres con 60) , o por tiempo de prestación de servicio, 35 años para hombres y 30 años para las mujeres.
una de las consecuencias que pueden llegar a tener estas nuevas reformas es que los trabajadores no puedan tener buena vida, ya que por trabajar muchos años mas su salud se empeore o que por el estrés se enfermen, Por lo que la población trabajadora disminuiría considerablemente y no le conviene al país.
Los países que tiene inversiones en Brasil se preocupan por sus trabajadores, ya que les conviene tener trabajadores que sean capaces de sacar el trabajo de una manera fácil y rápido, pero los trabajadores no lo pueden hacer si les preocupa su jubilación. a los brasileños les preocupa ese tiempo que se va agregar ya que no es seguro cuanto tiempo se va aumentar, ademas ellos no tienen esa costumbre de el aumento de tiempo y mucho menos por una crisis. Ese tipo de decisiones afecta a los trabajadore, el saber que su trabajo ya no vale lo que valía.
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